19/2/14

¿Qué te pasaba por la cabecita?

En estos últimos años mi vida cambió radicalmente. Pero radicalmente en serio. Venía yo de ser un mocito hippie que soñaba con viajar por el mundo, que había tenido una experiencia en el extranjero increíble y que estaba decidido a continuar con ese estilo de vida. No sin antes haber pasado por la universidad, meterme en diseño gráfico y abandonarla al año y medio por frustración personal. No sin después haberme transformado en "modelo" (sí, modelo, desfilaba vistiendo trajes de etiqueta para Matices e hice de extra en dos publicidades, una de Axe en la que el pibe se tiraba desodorante en las piernas en un baño, y la imagen siguiente era que el flaco estaba en un concierto sobre los hombros de una chica -cuando lo "normal" es que la chica esté arriba del chico- publicidades pedorras con simbologías machistas... en fin, el que aparece a la izquierda de la pantalla con una mina arriba y con un pañuelo negro en la cabeza soy yo, si alguien encuentra ese video con gusto lo postearé; la otra era de Gillete, estaba el pibe este que no me acuerdo cómo se llama pero que está todo todo trabado, es flaco y trabado, puro músculo, hizo publicidades de calzones... bueno, en esa también estoy yo sentadito en cuero formando fila con otros boludos sentaditos y en cuero, esa me la consiguió mi amigo Maxi). En esa época era flaco, estaba todo musculoso y me hacía el lindo (qué hijo de puta, hay cada foto en Ameri-k que mejor archivarlas). La cosa es que después hice mi super viaje hippie a España, y volví a la Argentina con sueños enormes. Eran tan grandes que no entraban en el sistema, ja! (sonido de moño final con batería, gracias). Por esos momentos mi cabeza pensaba en cosas filosóficas. En la naturaleza. Contra el hiperconsumo (idea que hoy he vuelto a tomar, afortunadamente). Pero no duró mucho. Me hice masajista en Fiorel'a. Un año pasé haciendo un curso de masajes para trabajar con dos o tres clientes y aburrirme. Había conocido a un grupo de personas que hacía reiki y que andaba mucho en el tema de la energía (costeando el esoterismo). De repente encontré diciéndome a mí mismo "yo no quiero hacer masajes a la gente, quiero que la gente me haga masajes a mí", por eso, luego de que mi padre me convenció también, al año siguiente me metí en la carrera de abogacía. Y me recibí, claro. En ese año creé este blog. Pero en ese momento, lo loco es que me había instalado en una etapa de intelectualoide. Me hacía el inteligente, pero de forma exagerada, rozando lo pelotudo. Algo de lo que a veces me arrepiento, pero por algo pasó de esa manera. Como verán por el último cliché, masomenos tienen una idea de la etapa en la que estoy ahora, tipo: "fluidez" respecto a las causas naturales del destino. Pero todavía falta para que les cuente todo lo que estoy pensando en estos momentos de mi vida. Una vez dentro de la carrera de abogacía, los acontecimientos de mi entorno iban arrastrándome hacia distintos lugares. Pero en definitiva, lo que verdaderamente siempre me arrastró fueron las mujeres (al día de hoy creo que vengo acertado). En fin, la cosa es que a mitad de la carrera me dieron unas ganas locas de ser artista y tuve una crisis. Casi dejo todo por la mitad, una vez más. De forma extraña el destino giró y me convertí en esos últimos años de carrera en un padre de familia "putativo" (si algo me quedó de todo el derecho que estudié es esa palabra), un gordito tirando a mediocre, con una TV plasma de nomeacuerdocuantospixeles, un excelente sueldo, corbata ajustadita al cuello, camisa planchadita como la bandera, con una vida de oficinista de mierda y una crisis de estrés casi permanente. Un asco de vida. Estaba mal. Muy mal, no sólo físicamente, sino psíquicamente. Me había enrollado solo. Generalmente no me aguanto a mí mismo, pero en esos momentos me daba asco. Hasta que afortunadamente se murió un perro. Ahí me desperté. Me desperté y empecé a mirar lo que había alrededor. Mejor dicho, empecé a ver. Vagué por las calles de San Telmo fumando marihuana. La feria era una fiesta de colores y Buenos Aires estaba tan hermosa como jamás la había conocido. Y una noche la ví en un bar. Y me enamoré. De una manera hermosa. Pura. Y ahora vivo en Francia con ella. La cosa es que luego de todos estos años de caos (y aún los que faltan, por suerte), he aprendido tantas cosas. Pero tantas. Lo que me llama la atención es que de todas estas cosas que aprendí no sé darle una ubicación temporal exacta a ninguna. De hecho, no puedo ni siquiera saber de parte de qué, o de quién, vienen. Están ahí. Quizás siempre lo estuvieron, y lo único que hay que hacer para salvarse en este puto mundo es mirarse un poco, hacia dentro (pero en profundidad, no al espejo como un idiota dependiente de un mundo de mierda dominado por una belleza inventada que nos imponen constantemente a través de la TV y que no nos damos cuenta de que usan métodos de hipnosis y de manipulación para meternos cosas hasta por el culo) Uff.. bajo.
Bueno, la cosa es que en los últimos tiempos siento que de alguna manera me salvé (con ayuda, pero la decisión fue mía). Así que aquí estamos hoy. Intentando volver a la única forma de libertad que me queda, ya que estoy completando una de las tres novelas que empecé a escribir hace años, esta vez parece que la cosa viene en serio y en pocas semanas tengo la idea de editarla. Viviendo con un idioma que no es mío y que aprendo todo el tiempo (que, dicho sea de paso, no me cuesta y eso me pone contento). Y lavando platos en un restaurante. Tranqui. Muy tranqui.

13 comentarios:

Chancho Piluqui dijo...

Linda peripecia se ha mandado, Don Pesi. Desde ya uno desaparece de estos terrenos que no existen y pareciera que uno desapareciera. He visitado y revisitado muchos post viejos míos, suyos y de otros, y me encontré con cosas mejores de las que mi memoria creía. Hoy en día los blogs de la muchachada están desiertos o no existen más. Alguien debería escribir un tango sobre esto, es tristísimo!

En fin, me pone muy contento que haya encontrado alguna clase de norte, me pone contento París y amor, y dígame si eso no es irracional, que me ponga contento por un tipo con el que jamás me he encontrado en persona, y sin embargo.

Le dejo un abrazo, Pesi. Y éxitos totales.

Pesimista Necesario dijo...

Estimado Chancho, no puedo estar más de acuerdo con usted. A mí también me pone contento saber que su existencia continúa en este plano (el de los blogs, no piense que ando en una etapa esotérica -aunque imagino que se dará usted cuenta que he vuelto "recargado y pelotudamente anti-sistema). Así que sólo deseo que disfrute de mis escritos, así como yo me deleito con su prosa absurda y genial.
Un abrazo y estamos en descontacto. Hágale llegar mis mejores deseos a Osita.

r.- el corre ambulancias dijo...

Las cosas pasan, las cachetadas despiertan y la vida es bella cuando sos un boludo enamorado.
Disfrutelo.

Pesimista Necesario dijo...

Vamos vieja!! Claro que si, y no hay que dejar de vivir de esta forma! Abrzo enorme

Alex dijo...

digan que ya estoy enamorada porque sino me enamoraba de los tres!

en fin, que bienvolvido dese acá, que es allá también y decí que no me da el tiempo porque sino me hacía una corrida a París para comer en tu restaurante, no todos los días una va a mirar un plato pensando "este lo lavó Pesi" y decirle al mozo: felicitaciones a la persona que lava los platos, fue como comer en un trozo de luna.

Pesimista Necesario dijo...

Alex usté es una adorable. Tanto por el hecho de querer enamorarse de estos tres sujetos como por lo de comer en un trozo de luna. Véngase que nos arreglamos de alguna manera!

Alex dijo...

yo soy así, Pesi!
De a poco voy a ir leyendo los postos, no sabés la alegría que me da que estés y que estés feliz :)

Alex dijo...

sacaste la verificación: GRACIAS!

Araña Patagonica dijo...

Mira vos todo lo qué pasó en este tiempo.. No volví al blog pero en cualquier momento. Lo necesito imperiosamente. Soy la Araña. Besoo

Araña Patagonica dijo...

Mira vos todo lo qué pasó en este tiempo.. No volví al blog pero en cualquier momento. Lo necesito imperiosamente. Soy la Araña. Besoo

Araña Patagonica dijo...

Mira vos todo lo qué pasó en este tiempo.. No volví al blog pero en cualquier momento. Lo necesito imperiosamente. Soy la Araña. Besoo

Araña Patagonica dijo...

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Araña Patagonica dijo...
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