Anoche volvía en el colectivo, luego de una larga jornada de faena y estudio, y como acostumbro, estaba leyendo algo. En este caso tenía sobre mis manos la obra más delicada de la Argentina de las Provincias Unidas, la Constitución Nacional.
Repasaba las atribuciones de los mandatarios, el congreso, los derechos y garantías de los individuos, etc.
De paso, pensaba en diversas cosas, en personas, pensaba en mi novia (como lo suelo hacer a menudo ya que estoy enamorado, lindo estado por cierto), en el país, en la historia, las revoluciones, las muertes...
De repente, unas cuadras previo a mi parada, se me iluminó la siguiente reflexión: Cuántas cosas che.
Van a pensar que soy un idiota - que no es una equívoca conclusión luego de haber leído lo reciente - pero fue profundo, lo juro.
No obstante eso, sueño con que me estaban por matar y ya casi acorralado reviento a los gritos al son de:
¡Mis ideas van a perdurar en el tiempo y alguien más las va a llevar a cabo, pueden hacerme desaparecer físicamente pero las ideas son eternas!
Creo que fuí poseído por el espíritu de algún grande de la historia.
5 comentarios:
Eso, o viste hace poco V for vendetta...
Eso era lo que el post original tenía como conclusión, pero fue modificado. Yo pensé exactamente lo mismo.
Yo lo entiendo, Fabio. Hace poco, en plena borrachera, fui poseído por un grande (King Kong), e hice pelota un local de tragos libres.
Si... por lo menos que aparezca tu cara en muchas remeras y abajo la leyenda "Pesimista Necesario" (andá patentando el nombre)
srzid (Suelo Reservar Zorros Idiotizados Demencialmente)
Creo que con esto del 9/11 (vaya la ironía), me vino a la memoria una frase del Gran Sanjuanino:
"Bárbaros... Las ideas no se matan"
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